VASOS DE PRECIPITADO FORMA BAJA
VASOS DE PRECIPITADO FORMA BAJA LABGILLS
Vasos de precipitado de forma baja (vasos Griffin) de borosilicato
El vaso de precipitado de forma baja —también llamado vaso Griffin— es la pieza de cristalería que nunca falta en el equipo. Su cuerpo ancho y estable permite calentar disoluciones, disolver sólidos, recoger filtrados o realizar mezclas rápidas sin temor a vuelcos. En Pobel lo fabricamos en vidrio borosilicato 3.3, un material que soporta choques térmicos superiores a 200 °C y conserva su transparencia incluso después de decenas de ciclos de autoclave. Este nivel de resistencia, sumado a una inercia química prácticamente total frente a ácidos, bases y disolventes orgánicos, garantiza resultados reproducibles y la seguridad de tus reactivos más sensibles.
Diseño de los vasos de forma baja de laboratorio
El perfil bajo reduce la altura de la columna de líquido y acelera el calentamiento, mientras que el fondo plano extragrueso distribuye la energía de forma homogénea, evitando puntos calientes que puedan provocar sobrecalentamientos localizados. El pico vertedor está moldeado en la misma operación de soplado, de modo que forma parte de la estructura y permanece libre de microfisuras tras ciclos repetidos de uso. Para lecturas volumétricas rápidas, la graduación se vitrifica con tinta cerámica y no se borra con detergentes alcalinos ni con vapor a presión.
El catálogo cubre capacidades de 25 ml a 5 000 ml siguiendo la norma ISO 3819, por lo que cada vaso encaja sin holguras en aros, parrillas y mantas calefactoras estándar. Las versiones de 600 ml y 1 000 ml, muy demandadas en síntesis orgánica, cuentan con refuerzo adicional en el borde para soportar la fijación de pinzas metálicas durante periodos prolongados.
Forma baja vs. forma alta: diseño, rendimiento y aplicaciones
Geometría y estabilidad
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Vasos de forma baja (Griffin): la relación altura/diámetro ronda 1,2-1,4. El centro de gravedad está más cerca de la base, lo que proporciona mayor estabilidad sobre la mesa y reduce el riesgo de vuelco al agitar manualmente.
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Vasos de forma alta (Berzelius): la relación altura/diámetro suele situarse entre 1,8 y 2,0. Esa silueta esbelta minimiza la superficie expuesta al aire, limita la evaporación y facilita la decantación de sólidos o fases inmiscibles.
Distribución térmica y eficiencia de calentamiento
El vaso Griffin, con su base más amplia, ofrece un área de contacto mayor con la fuente de calor, por lo que alcanza la temperatura objetivo antes y con menos gradiente térmico vertical. En cambio, el vaso Berzelius concentra el líquido en una columna más alta, de modo que el calentamiento resulta más gradual y controlado, ideal para reacciones que exijan evolución lenta de gases o espuma.
Acceso al contenido y limpieza
La boca ancha del vaso de forma baja admite espátulas grandes, varillas de vidrio, sondas de pH y agitadores magnéticos de mayor calibre, proporcionando comodidad en operaciones de pesaje y resuspensión. El vaso de forma alta, por su boca relativamente estrecha, reduce las salpicaduras durante la ebullición, pero puede requerir escobillones alargados o lavadoras automáticas para una limpieza a fondo.
Observación y control visual
En ambos diseños el borosilicato Pobel ofrece transparencia óptica total; sin embargo, la columna líquida más corta del Griffin permite detectar más fácilmente precipitados finos o burbujas que podrían quedar ocultos en la parte inferior de un vaso Berzelius de igual volumen. Por contra, la mayor altura del Berzelius es preferible cuando se necesita medir con precisión el menisco en titulaciones o controlar la estratificación de fases.
Aplicaciones prácticas
Procedimiento | Vaso recomendado | Razón principal |
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Calentamiento rápido de tampón o medio de cultivo | Forma baja (Griffin) | Gran superficie de base acelera la transferencia de calor. |
Decantación de sólidos, cristalizaciones lentas | Forma alta (Berzelius) | Columna alta reduce perturbaciones y favorece la sedimentación. |
Disolución de sales a temperatura ambiente | Forma baja | Boca ancha facilita la adición de sólidos y la agitación. |
Reacciones con formación de espuma | Forma alta | Altura extra previene rebosamientos. |
Preparación de reactivos para titulaciones | Forma alta | Facilita la lectura precisa del volumen y reduce la evaporación. |
Aplicaciones habituales en ciencia, industria y educación
En laboratorios de investigación el vaso Griffin actúa como reactor abierto para adiciones gota a gota, cristalizaciones o evaporaciones rápidas. En control de calidad farmacéutico y alimentario se emplea para preparar soluciones patrón y verificar la disolución de comprimidos, mientras que los departamentos de docencia agradecen su robustez en prácticas repetitivas de química general. Las plantas piloto de cosmética y detergencia lo utilizan para ensayos de estabilidad que requieren agitación continua y control de pH in situ.
Selección y asesoramiento a medida
Escoger el volumen adecuado, el espesor más eficiente o la versión con boca esmerilada puede ahorrar reactivos y tiempo a lo largo del año. El equipo técnico de Pobel analiza tu flujo de trabajo —temperatura máxima, volumen habitual, naturaleza química de los reactivos— y te envía un presupuesto personalizado con ficha ISO 3819 y plazo de entrega.
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